viernes, 23 de enero de 2009

Celos.



En una sociedad como la nuestra... tan "avanzada", como en algun momento se ha dicho, hay algunas cosas que no se han perdido, pese a que los adelantos que hemos tenido han sido enormes, pero... PEEEEEEEEEEEEEEEEEROOOO!!!, no todo se ha perdido, baby... jajajajaja...

Hay un comportamiento que puede incluso llevar al suicidio, o a matar a una persona: Los Celos.

¿Me vas a decir que nunca te sentiste envidioso porque alguien obtuvo una mejor calificación que tu, porque tu novia salió con un amigo o con su ex, o porque tu mamá acarició más rato a tu hermano que a ti? Si lo dices...JÁ!, estoy que te creo.
Todos hemos sentido celos!. Tal vez unos más que otros, pero de que los celos existen, SI EXISTEN!, y a veces son terribles, inmanejables y difíciles de ocultar.

Viendo archivos de prensa podemos dar cuenta de que efectivamente el poder de los celos es magnánimo: Más de mil personas alrededor del mundo han muerto por un ataque de celos de sus parejas, hermanos y compañeros de trabajo (lo que no deja de sorprenderme).

La definición básica de los celos, según la Real Académia Española, es el sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la persona amada siente amor o cariño sobre otra, o cuando siente que otra persona prefiere a una tercera en lugar de ella.


Momentito... párenme la música!

Los celos al final vienen de la necesidad de tener protagonismo sobre la vida de una o mas personas! eso no es ser ególatra??

Egocentrismo: Valoración excesiva de la propia personalidad que lleva a la persona a creerse el centro de todas las preocupaciones y atenciones. Mmmmm... da para pensar que todos los celosos, -pese a que afectan directamente a sus víctimas, porque si que son víctimas algunos- son unos egocéntricos, y al final a veces terminan siendo tan jodidos y tan molestos netamente por su necesidad de figurar y ser el centro del universo, como bien define el diccionario de la RAE. Uno está autorizado a ser celoso tanto con la gente que quiere, como con las cosas que quiere lograr... pero, ¿llevar los celos al extremo de hacerlos una enfermedad? Bueno, como este blog trata sobre temas que pueden llevarle al suicidio a usted, mi querido lector o lectora, hablaremos de ese tipo de celos. Somos suicidas y extremistas.

Según los estudios que se han realizado en este terreno prueban que el de los celos es un sentimiento que existe por igual tanto en hombres como en mujeres. Si hay algún cambio, este se produciría más en la forma de manifestarse en uno y otro sexo, que en la frecuencia e intensidad misma de los celos. Efectivamente, por lo que hasta ahora sabemos, se puede afirmar que la forma de reaccionar en el caso de celos, es en general distinta en hombres y en mujeres.

En forma que puede parecer un poco simplista, podríamos afirmar que al ser atacados por los celos, los hombres se enfadan (actitudes agresivas), las mujeres se deprimen (Malach 2002). En las mujeres, los celos se suelen manifestar mediante un comportamiento histérico y depresivo (amenazas de suicidio), mientras que los hombres reaccionan a través de síntomas paranoicos y obsesivos, lo cual hace que en ellos sea más difícil la cura que en las mujeres.


Definiendo aun mejor este tipo de celos, encontramos el término perfecto: CELOTIPIA, que es la pasión que produce los celos. La celotipia también puede definirse como los celos enfermizos. Esos mismitos que nosotros estamos esperando definir ahora. Esos mismos también que definimos hace algunas líneas. Esos mismos también que son los que causas trastornos paranoicos y obsesivos en los hombres, y comportamientos histéricos y depresivos que pueden llevar a una mujer al suicidio. El efecto de los celos es tan pútrido como comer basura directa desde el camión recolector: pierdes la dignidad, la vergüenza y los estribos.

Una de las muestras de pérdida de estas tres cosas es la capacidad casi natural que tienen los celosos patológicos de revisar correos electrónicos de sus parejas, revisar historiales de MSN, mensajes de texto de sus celulares, listado de contactos telefónicos e incluso seguirlos a donde van con la pura intensión de sorprenderlos en algo indebido.

Los celos patológicos pueden ser la causa principal de la violencia sexual, patrimonial, psicológica y física, e, incluso, pueden motivar el asesinato de la pareja. Paralelamente, en la terapia con mujeres con esta problemática,se han hallado manifestaciones de conductas autodestructivas y una fuerte tendencia a la depresión profunda.

Pero tanto en hombres como mujeres, se han hallado características psicológicas comunes como la inseguridad, pensamientos obsesivos sobre la posible traición o abandono por parte de la pareja, y en los casos más fuertes los “delirios de celos”.

El delirio de celos consiste en una obsesividad mental, donde la persona no puede evitar la ideación descontrolada acerca de la traición y posible abandono por parte de su pareja. La persona que padece de delirios de celos, crea en su mente una trama imaginaria acerca de la traición de su pareja, de tal forma, que por más que ésta trate de convencerle de su fidelidad, la persona no puede aceptarlo, quedando atrapados en el tormento de su propia imaginación.

En el caso de los varones, se ha podido constatar que la amenaza al abandono suele traducirse en agresión a la misma persona que se supone que ama, es decir, la ira tiende a proyectarse fuera de sí. En casos extremos, podemos encontrar hombres que el descontrol de la furia es tal, que ha llegado a matar a la pareja e hijos y a cometer suicidio.

En cambio las mujeres celosas en el caso de la amenaza o abandono por parte de la persona amada, tienden a la depresión severa y en casos más fuertes a la auto-agresión e, incluso, al suicidio, pero difícilmente al homicidio. En el caso de la mujer, la ira tiende a “introyectarse”, es decir, que se dirige hacia adentro, hacia sí misma.

La persona puede llegar a estar atormentada por los celos de tal manera, que su vida puede ser afectada seriamente en sus relaciones, no solo con su pareja, sino con todos con quienes está en contacto. De hecho según un estudio hecho en nuestro país refleja que las personas enfermas de celos se aislan de su entorno, quedando solas, y que acrecentan ese mismo sentimiento enfermizo al no poder interactuar con otras personas, creando un círculo obsesivo, en donde el celópata no puede dejar de pensar en su pareja.... (qué creepy).

la persona celópata experimenta y que están relacionados con la escalada de celos y los delirios de celos. Estos episodios se dan cíclicamente y están relacionados directamente con la violencia que el o la celópata experimentan. Por lo general, luego de las escenas de celos o de agresión, las personas celópatas entran en una etapa de arrepentimiento en la cual prometen no volver a repetirla, incluso, lloran pidiendo perdón arrepentidos por el daño causado (... y vuelve el perro arrepentido...). Sin embargo, la situación se vuelve a repetir una y otra vez con más control y violencia. Esto hace que la pareja quede atrapada en el ciclo de la violencia o de la obsesividad de los celos de la otra persona.

Pero los celos obsesivos no se limitan a la relación de pareja, muchos varones tratados por especialistas con este problema presentan, además,un excesivo control sobre sus hijas mujeres, al grado que se genera una relación cargada de violencia y abuso hacia las mismas. Eso se traduce directamente en padres controladores y de esos que piensan que sus hijas son princesas, y que nadie las puede tocar.

Resumiendo, podemos decir que la celopatía es una condición que puede afectar tanto a hombres como a mujeres, sin distingo de edad, condición social o coeficiente intelectual. Según varios sitios web de psicología, esta patología requiere tratamiento terapéutico para que la persona pueda superar la problemática, ya sea en terapia grupal o individual. La persona atrapada en una relación de celos obsesivos también debe buscar ayuda, para no permanecer en el ciclo de la violencia que la celopatía genera.

Así es que ya sabe... si tiene una pareja celosa, enferma de celosa... ARRANQUE!!!!!